Fekoor ha puesto en marcha un año más el programa ZAINDUZ, dirigido a familiares de personas con discapacidad física y/u orgánica con el fin de apoyarles con formación especializada y acompañarles en el complejo proceso que supone el llamado “cuidado informal”.
La escasa valoración de las tareas de cuidado, atención y asistencia a las personas con alguna discapacidad o en situación de dependencia provoca que se minusvalore el riesgo y que no se adopten medidas de protección o se adopten tarde. Al tratarse de una "labor informal", las personas cuidadoras no suelen considerarse destinatarias ni objetivo de actividades formativas e informativas.
El perfil más frecuente de la persona cuidadora es el de una mujer con una relación de parentesco directa (madre, hija o esposa) y que convive con la persona a la que cuida. Cuidar de una persona en situación de dependencia puede afectar no solo a la persona cuidadora, sino a todo su entorno familiar y social. "La tensión emocional y los posibles problemas de salud (estrés, depresión, insomnio, dolencias osteo-musculares…), aparecen cuando se percibe un nivel muy elevado de demandas y escasos recursos para afrontar la situación", explica Macu Durán, psicóloga y responsable del programa.
Muy bien
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