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lunes, 21 de noviembre de 2011

«Soy deportista de élite pero no me dejan estudiar educación física»

Fuente: Levante-EMV.com (21/11/2011 - 11:55)

Campeón de España infantil de natación adaptada a los 14 años, medallas en campeonatos de España y participaciones en torneos internacionales. Sin embargo, el primer día de clase del ciclo formativo de grado superior de Animación de Actividades Físicas y del Deporte en el IES Conselleria, de Valencia, a Vicent Lluch le dijeron que no iba a poder aprobar si no podía «saltar a la comba», según el joven de 19 años.
La discapacidad que sufre en la cadera (carece de cabezas de los fémures) no ha sido un impedimento para practicar deporte desde los seis años. Por ello, no es de extrañar que al terminar el bachillerato Vicent se decidiera por estudios superiores relacionados con la actividad física. «Pero, el primer día de clase, la profesora mandó hacer una serie de ejercicios, saltar a la comba y cosas así, y yo fui a decirle que no podía hacer el ejercicio. Entonces me contestó que lo tenía que hacer igual que mis compañeros, que si no me suspendía», recuerda el joven deportista. Lo paradójico es que durante el proceso de matrícula no encontró ninguna traba para poder cursar los estudios. Más bien todo lo contrario, porque Vicent superaba la nota de corte y tenía trato preferente por ser deportista de élite. Además, el ciclo de grado superior posee un 3% de plazas reservadas para personas discapacitadas. 
Después de que la profesora le dijera que no podía continuar con la clase, Vicent habló con su tutora, pero también le dijo que no había nada que hacer porque no cumplía las capacidades terminales, un requisito reflejado en el Real Decreto de 14 de marzo de 2005. «Entonces recurrí a la Inspección de Educación, y después de un mes de espera lo único que me han dicho es que mandarán un observador para que determine si cumplo las capacidades terminales», continúa el joven. Sin embargo, Vicent asegura «no tener los ánimos» como para volver al centro después de que ya le hayan dicho una vez que no los cumple. «Como el inspector tardó tanto en responderme, también envié otro escrito a la Conselleria de Educación a través de la Secretaría Autonómica de Educación, así que voy a esperar a ver qué solución me dan ellos», añade. 
Vicent asegura que la única propuesta del IES Conselleria ha sido darle más oportunidades para superar las pruebas. «Pero, ¿de qué me sirve a mí que me dejen intentar saltar una valla 4 o 5 veces si no voy a poder saltarla nunca?», se pregunta. El joven sigue con su indignación: «no es justo porque en la carrera universitaria, además de que hay unas pruebas físicas previas, adaptan las pruebas a los discapacitados. Aquí no». Levante-EMV intentó recabar la versión del instituto pero no ha habido respuesta.
El deportista de élite cree que su caso es el primero de esta naturaleza con el que tiene que lidiar el IES Conselleria: «Creo que, como nunca les ha pasado, no saben cómo reaccionar ahora. Y tengo la sensación de que el instituto y la Conselleria están mandándose la responsabilidad del uno al otro porque, por un lado, la Conselleria dice que hay un 3% de plazas para discapacitados y, por otro, el instituto no tiene los medios necesarios». Mientras, el curso avanza y Vicent continúa sentado en el sofá de su casa.

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